Descripción del proyecto

Bosque carbonífero – Calda Umbría

Ponferrada, 2011
Promotor – Fundación Ciudad de la Energía
Proyecto – ALIA, Arquitectura, Energía y Medio Ambiente S.L. – Emilio Miguel Mitre, Jesús Tejedor, Luis Marques;
Land Art Studio 2002 SL – Boriana Christova, Peter Nikolov, Deiana Doncheva

El objeto del concurso es la construcción del Bosque del Carbonífero en Ponferrada, como parte del Museo Nacional de la Energía. La propuesta pretende conseguir los siguientes objetivos: Ampliar el concepto museístico integrando el entorno inmediato del “BC” en la trama didáctica del conjunto y reforzando los conceptos ligados al origen del carbón y el papel de la flora en este proceso; Fomentar la importancia de la zona dentro de las actividades de investigación, didácticas y lúdicas, mediante la creación de un espacio que por su contenido y características amplié el abanico de posibilidades como equipamiento ambiental; Crear un nuevo paisaje que juegue su propio papel en la puesta en escena de todo el conjunto, respetando la rasante visual y manteniendo la jerarquización de los principales elementos (MSP y MSN) que constituyen el conjunto; Albergar colecciones de vegetación que añaden más datos al principal relato del “BC” y lo convierten a la vez en un observatorio del comportamiento de determinados grupos de plantas a lo largo de los tiempos. Su aparición se pierde en tiempos remotos y les otorga la categoría de relictos o fósiles vivientes, lo que a su vez justifica su elección para el proyecto. El diseño de las plantaciones y su ubicación obedece en parte a criterios sistemáticos o de la paleobotánica.
Lo mencionado anteriormente pretende dejar clara la intención del diseño por integrar no solo físicamente edificio y paisaje, sino también para prolongar en el exterior la tematización, completando el relato principal que tiene lugar en el interior del invernadero a modo de prólogo y epílogo, de antes y después.
Este planteamiento se postularía de una forma armónica y de rigor botánico y paisajístico pero al tiempo didáctica y lúdica, siempre con criterios ambientalmente amables en cuanto al uso racional y sostenible de los recursos disponibles, desde la óptica de la eficiencia energética, haciendo especial hincapié en la educación ambiental, como directriz común a todos ellos, y como muestra de fidelidad a la filosofía del proyecto marco que es el Museo Nacional de Energía.